Catedrática de la Universidad de Málaga.
+Me decanté a los 13 años. Estudiaba 3ª de bachillerato elemental (así se llamaba entonces) en mi pueblo, Aceuchal de los Barros en Badajoz, un pueblo de 4500 habitantes. Llegó un maestro, José Antonio Balas Terrón y era nuestro profesor de matemáticas. A él le apasionaban las matemáticas y esa pasión nos la trasmitió a mi compañero y a mí (solo éramos dos alumnos en ese curso). Hasta tal punto que nos ponía problemas muy entretenidos para que, si queríamos, los resolviéramos y nos recibía en su casa por la tarde para comentarlos mientras nos invitaba a merendar. Ese curso mi calificación en matemáticas fue sobresaliente. Me divertía tanto que desde entonces no dudé que era lo que quería estudiar.
-En la charla hiciste alusión a matemáticas fundamentales y aplicadas. ¿Cuáles son las principales diferencias entre ambas?
+Para mí la diferenciación que se realiza en nuestra Universidad es muy artificial, porque se considera generalmente que las matemáticas fundamentales tratan los problemas matemáticos con más profundidad. Si tuviera que admitir esa clasificación diría que en las matemáticas aplicadas se abordan los problemas matemáticos teniendo en cuenta qué reclaman las aplicaciones en las Tecnologías, en Economía, en la Industria, en Arquitectura...
-¿Porqué te decantaste al final por las matemáticas aplicadas?
+Me decanté cuando me dijeron que se iban a iniciar estudios de Ingenierías en Málaga y que si me encargaba de dirigir el Departamento de Matemáticas Aplicadas. Me apasionó iniciar esa tarea, intentando crear un grupo de investigación que abordara problemas matemáticos en Informática y Telecomunicación y analizar qué contenidos debían tener las asignaturas de matemáticas para cada una de estas Ingenierías. Perfilar las asignaturas para que fueran útiles a los alumnos en su posterior actividad profesional.
-El título de la charla Mujer ciencia y patentes podía aludir a temas de igualdad, pero dijiste que no era una charla sobre la igualdad ¿Por qué?
+Quizás me expliqué mal, lo que quise destacar que no iba a hablar de discriminación de la mujer únicamente, sino de discriminación en general. Si recordáis, pudimos ver discriminación no solo por género, sino por religión, por raza, por clase social, …
-¿Cómo o porque empezaste a dar estas charlas? ¿Cómo acabaste dando las charlas en los institutos?
+La primera me la pidieron desde el Rectorado. Como ya expliqué, me dediqué a informarme a fondo, a documentarme, para no dejarme llevar por tópicos.
Acabé impartiendo en Institutos porque una profesora de Instituto me lo pidió hace ya 3 años y desde entonces el boca a boca ha hecho que estas invitaciones se hayan ido sucediendo y siempre estoy dispuesta porque pienso que, es importante estar informados de que la discriminación sigue y tenemos que ser consciente de ello para tratar de impedirlo.
-¿Cuáles, podríamos decirle a nuestros lectores, son los problemas más destacados sobre este tema ?
+El problema es precisamente que existe discriminación y que se sigue llevando a efecto porque no estamos conciencias y no luchamos contra ella. La discriminación no solo causa mucho dolor a los discriminados. también empobrece a la sociedad. Basta admitirla para que parezca natural y se extiendan las causas por las que se discrimina. El mayor problema es que cualquiera de nosotros piense que es un problema de los "otros" y que no nos afecta.
-¿Qué soluciones darías para solucionar esos problemas?
+Lo más importante es ser consciente de que existe. Después para el caso concreto de la mujer en la Ciencia, ya lo dije en la charla, considero fundamental exigir el 8 x 3, es decir, contemplar a la persona de modo integral, que necesita en que su día de 24 horas estén diferenciados los periodos para trabajar, para descansar y para convivir, que la estructura de la sociedad no exija que aportar en Ciencia sea incompatible con vivir la amistad, disfrutar de los hijos y los padres, …. Mi experiencia me dice que una de las causas más destacadas por las que las mujeres se retraen es porque no admiten salir de casa a las 8 de la mañana sin hora a la que volver.
-En tu visita al instituto, comentaste que recibías a matemáticos muy importantes en tu cocina y que allí resolvíais problemas de investigación. ¿Qué opinaban ellos al respecto?
+Nunca he tenido problema con ninguno de ellos. Confesaban que nunca se habían visto en situación similar, pero pasada la sorpresa, comprobaban que estábamos allí para trabajar en investigación y les gustaba. Más aún, todos decían que yo les tenía que devolver la visita a sus casas. Así que tuve ocasión de hacerlo con casi todos ellos.
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